viernes, 5 de septiembre de 2008

4.1. Encuentro en Sanlucar la Mayor.

4.1.-ENCUENTRO EN SANLUCAR LA MAYOR
“ Con todo mi respeto y admiración a la . labor callada y comprometida de Caritas. . En todas las parroquias de Sevilla capital. . Y las de sus luminosos pueblos Marianos y cofrades. . Que la hacen inigualable y especialmente.
Hoy he vuelto a meter la pata, a pesar de llevar buena intención he hablado demasiado. Me arrastro un falso deseo de denunciar la hipocresía con que vivimos los cristianos muchas veces incluso delante de nuestros hermanos. Me siento mal por que no he sabido callar y aunque al salir del trabajo de reflexión por arciprestazgos, algunos me han felicitado por mi intervención, he sentido una gran tristeza, porque no se trataba de escuchar lo bien que puede hablar una persona, si no de la interiorización en la coherencia de vida a la que se nos estaba invitando. De los ciento sesenta que han participado en el encuentro; Yo era realmente la que sobraba, pero he de dar gracias a Dios, por haberme dejado vivir una mañana tan interesante al lado de mis hermanos en la fe: personas de todas las edades y posición social.
Probablemente de distintas tendencias políticas y de distinto nivel cultural. Pero unidos en una única ilusión por encima de sus realidades particulares:”el deseo de poder ayudar a los demás”.
Y eso les dignifica a ellos y a la humanidad. Y les hace merecer toda mi admiración y respeto, por todos y cada uno de ellos. Ya me gustaría poder rectificar y pedir perdón a los dieciocho servidores de caritas si mi intervención les ha molestado, o les ha confundido, pero eso realmente no es tan importante.
Nos suele pasar cuando hablamos a los demás, nos gustaría decir aquello que quieren oír para sentirnos mejor. Y mi experiencia es, que quien no se sale del plato o de la regla nunca le señalaran con el dedo, ni le invitaran a salir de ningún grupo ”sencillamente, no molestan” y mi experiencia me confirma que en ciertos grupos cerrados si no das demasiadas ideas mejor.
Lo que yo nunca he comprendido, es por que se da esa actitud en grupos de trabajo, primero se dan cuenta que necesitan renovarse; desearían que gente más joven, participara con ellos en sus actividades y a veces hasta logran que se acerque gente nueva a sus voluntariados, pero una vez dentro, se olvidan de las inquietudes que les motivaron a pedir participación a otros, que estaban tan ricamente fuera . . . ¿Por qué?.
No basta con tener mala idea y decir”: es que les gusta seguir con la sartén por el mango “ por que sería una injusticia para con ellos.
No, no creo que sea ese el motivo. Puede ser que se sientan cómodos, haciendo lo mismo de siempre y les asuste un poco lo nuevo, quizás por miedo a no saber adaptarse. Ese es uno de los signos de la madurez. El aburguesamiento en las formas, que da cierta seguridad en sí mismos.
Eso es comprensible y muy humano. Aunque sea una actitud que inhibe la renovación y hace que desde fuera se catalogue a ese grupo con adjetivos que no le favorecen, ni a su proyección en medio de la sociedad, ni a su progenitor o fundador que en este caso es “Una, Santa, católica y apostólica Iglesia”. Tenemos que renovarnos por ella y con ella.
Conozco a muchas personas que les gustaría hacer una Iglesia a su medida. En el aspecto físico, en lo ritual y personalmente no las comprendo ya que al menos por Andalucía, tenemos un gran repertorio de estilos para adorar a Dios y servir a la Iglesia (pueblo de Dios) con los más diferentes carismas: Desde los nuevos “autos” de Gonzalo de Berçeo, en las escenificaciones y representaciones externas en las Misas de niños. Pasando por la intimidad comunitaria, participativa y entrañable de las “celebraciones Neocatecumenales. El ritual clásico y exquisito cuidado en el culto en los fieles de la prelatura del Opus Dei, o las estimulantes Misas en barrios de obreros y marginales.
La sencillez de una Misa campera en el parque de la Torre de la Reina o cualquier otro sitio digno con niños de poscomunión o jóvenes de confirmación. La belleza en el culto y alegría, de los colegios Marianos. ¿De que nos quejamos?.
Las tenemos populosas y majestuosas de: Triduos, Quinarios Septenarios y Novenas de mil tipos de Hermandades distintas.
Las tenemos multitudinarias en las catedrales, sitios de peregrinación Mariana y excelentísimas con Bendición “Urbi et Orbi” de su Santidad el Papa. En todas ellas hay las mismas necesidades, los mismos problemas y las mismas urgencias: “Una única llamada a la conversión desde el corazón”
Como les recordaba Jesús a sus muchachos: No es impuro o incorrecto lo que viene de fuera (Las manifestaciones exteriores), no son la causa de que a veces nos parezca que la Iglesia se nos va de las manos, se nos hace vieja o esta pasada de moda.
Algunos que bautizados solo usan de ella, para sus fines sociales y familiares y nosotros; porque aun mamando cada día de su palabra, de su cuerpo y de su sangre”; No crecemos por dentro”,
No acabamos de convertirnos, y no demostramos con nuestra paz, nuestra alegría, nuestro obrar en una palabra las riquezas de nuestra fe.
. . . Lo que daña. . .la impureza. . . lo que no nos deja avanzar en la construcción del Reino, es lo que sigue estando o sale de nuestro interior, de nuestro corazón de nuestras entrañas de cristianos; que no hace creíble lo que profesamos, que convierten en incoherencia lo que dicen nuestras palabras, de lo que denuncian nuestros comportamientos ante cualquier acontecimiento de nuestra vida.
Pido perdón de nuevo por haber comenzado este capitulo refiriéndome a mi misma, pero, me gustaría compartir con vosotros la experiencia de este encuentro.
Apenas si son las diez de la mañana, de un día soleado, Llegando al Colegio de los Salesianos de Sanlucar la Mayor, hemos coincidido con una chavalería bulliciosa que celebra una convivencia de “Manos Unidas “en el patio del mismo colegio.
A la entrada, sobre el balcón nos recibe un magnifico cartel sin eslogan especifico solo dice: ”Bienvenidos” que corona la puerta de entrada al centro, abierta de par en par.
Con una exquisita puntualidad, están ya en el recibidor la totalidad de los asistentes. Se les ve llegar con alegría y soltura como si fueran parte de una familia numerosa, que se reencuentran después de mucho tiempo. Me daban santa envidia, pues de alguna forma, me hacían desear pertenecer a “su grupo”.
Los coordinadores: Encarni, Fernando, Juan y otros, repartían al entrar unas cartulinas de distintos colores que los asistentes rellenaban solo con su nombre de pila que colgaban a través de unos imperdibles de sus chaquetas; así se ayudaba a prescindir de la típica presentación:” Soy fulanito. ¿Cómo te llamas?”. Directamente unos y otros se relacionaban, con más sencillez y hablaban entre ellos como os decía antes, como la gran familia de los hijos de Dios.
10,30 -Hemos pasado al salón de actos, en el escenario, la mesa que preside el encuentro esta ocupada por cinco personas: En el centro, su Ilustrísima el Señor Arzobispo Fray Carlos Amigo Vallejo a su derecha, una religiosa, responsable de caritas diocesana. A su izquierda el Señor Vicario D. Francisco y en los extremos de la mesa, Fernando sacerdote) y a la derecha, Laura, elegante, sencilla y un poco nerviosa, pues se siente responsable de la gestión de este evento.
De la mesa cuelga un cartel firmado por Caritas Diocesana de Sevilla con un eslogan que me recordó las bienaventuranzas: ”TRABAJAMOS POR LA JUSTICIA”, que me hizo comprender inmediatamente por que les envidiaba de alguna forma.
Todas aquellas personas que estaban sentadas delante de mí, tenían la promesa del Señor de que recompensaría su entrega a favor de los marginados de la sociedad con la posesión de su“Reino de los cielos.” -¿Cómo para no tenerles santa y justificada envidia?. - ¿No la tendríais también vosotros?.
Después de unas palabras del sr. Arzobispo de Sevilla, D. Carlos y una breve introducción de Laura dieron paso a la escenificación de una obra preparada con muy poco tiempo, según me comentaba el director de escena: José Manuel Mudarra, un chico componente, actor y guionista de la Asociación cultural de Mairena del Aljarafe “Gólgota teatro”.
La obra puesta en escena, tenia un contenido fiel a la realidad que sufren muchas personas, marginadas por nuestra sociedad. Y que hacia que el espectador se interpelará; si no era el también un “marginador”.
La escenificación poética de esta realidad, a trabes de una escenificación sencilla, con un personaje principal que simbólicamente era una flor, a la espera de su jardinero. Argumento impresionantemente realista que nos impacto a todos, sumiendo el salón en un silencio penetrante. Donde cada uno de los asistentes; más que espectador, éramos protagonistas reflejados en un espejo, en el que quizás por primera vez, podíamos ver frente a nosotros nuestra historia y a nuestra sociedad.
Sin caretas, ni falsas apariencias y más allá de que las lagrimas y la reflexión inundara nuestras almas, este pequeño grupo arrancaba de nuestras bocas, enmudecidas por tanto polvo del caminar entre el consumismo y nuestro propio egoísmo e insolidaridad de corazón un nuevo grito a la esperanza. Tras la triste confirmación de que también: “quizás nosotros estuvimos dormidos, mientras los demás sufrían”.
Conocer el trabajo de “GÓLGOTA TEATRO”, ha sido una de las experiencias que este año he podido vivir.
Son una pandilla de personas jóvenes, convertido en grupo profesional. Engendrado en las conciencia de jóvenes cristianos, que hacen “su catequesis” desde el escenario.
En sus temas hacen una critica audaz, aunque constructiva de lo que acontece en nuestros días.
La belleza de la representación, la sencillez y claridad del mensaje. Se nos ofrecía como caridad ante la pobreza que nos hacía descubrir en nuestro interior.
“Catequesis completa”; condensada: entre palabras, gestos, silencios y barras con las que nos hacían ver nuestras propias barreras.
En las que estamos inmersos junto a la sociedad que nos rodea, y de la que estos jóvenes comprometidos con su tiempo, con un sentido cristiano admirablemente comprendido y ejercitado, nos daban una lección de coherencia.
” Gritad, por los que no somos capaces”, “Gritad por los que no tienen voz”.”Golpear desde vuestras tablas, nuestras conciencias, y no nos dejéis dormir tranquilos a nadie, mientras observéis que hay alguien sufriendo”.
Experiencias de este calibre, necesita nuestra sociedad, para despertar del sueño del consumismo y la prepotencia, en que parece sumida.
A Dios gracias, hay muchas personas, que velan, que oyen, que ven aun, el universo en toda su plenitud. Y no apartan la mirada de lo feo.
Ni se cambian de acera ante cualquier transeúnte mal vestido.
Ni ven a un extraño, ni a un enemigo en el que no tiene su mismo color de piel, su misma lengua o religión.
O no tuvo la suerte de nacer con familia que le acogiera, y nación que le protegiera y le ofreciera el sustento de sus más básicas necesidades, como persona: una educación,libertad y bienestar social.
Hay personas que ante estas realidades, no vuelven la espalda, sino que se unen a otras de iguales inquietudes, para buscar soluciones, que quizás, otras instituciones publicas no atienden.
Muchos son los ejemplos de estas actividades sin animo de lucro. Impulsadas unas veces por la conciencia social. Otras, la mayoría acogidas o realizadas desde su posición de cristianos. Con la única razón del Evangelio como matriz que engendra deseos: de paz, igualdad y justicia para todos los hombres.

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